Anjara es una joven de 18 años de Ambatondrazaka (Madagascar), ciudad conocida como el «almacén de arroz» del país.

Anjara soñaba con convertirse en desarrolladora web, pero en su ciudad natal no hay universidades ni centros de enseñanza superior, que sólo se encuentran en la capital, Antananarivo.

Como sus padres no tenían medios económicos para pagarle los estudios en la capital y además tenían que ocuparse de sus hermanos pequeños, Anjara estuvo a punto de renunciar a su sueño.

Como ella, muchas chicas del país se encuentran en la situación de no poder continuar sus estudios superiores, ya que no pueden trasladarse solas a la capital. Por eso ayudamos a nuestra escuela lasaliana, Sainte Famille Mahamasina, a renovar parte de su edificio para alojar a chicas jóvenes y apoyarlas en sus estudios. Anjara es una de ellas, y hoy vive en su sección de la escuela y asiste a clases en la universidad.

El ambiente acogedor, la seguridad de nuestra comunidad y la presencia de una sala de ordenadores la acercaron a sus sueños.

La historia de Anjara es una muestra de resiliencia y apoyo comunitario, y le deseamos lo mejor en su camino hacia el mundo del desarrollo web.